Los relojes deberán atrasarse una hora en la madrugada del domingo, día 25, de modo que a las 03.00 serán las 02.00 horas, una medida con la que se da cumplimiento a la directiva europea de cambio de hora.
El potencial de ahorro derivado de esta medida asciende a 300 millones de euros, según la misma cifra que publica el Instituto de Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) desde hace, al menos, diez años.
De esta cuantía, 90 millones corresponden a los hogares españoles, lo que equivale a seis euros por vivienda.
La medida de cambio de hora se aplica en España en cumplimiento de la directiva europea que rige el denominado "Cambio de Hora".
Comenzó a extenderse en 1974 a raíz de la primera crisis del petróleo, motivo por el que algunos países decidieron adelantar sus relojes para aprovechar la luz del sol y consumir así menos electricidad en iluminación.
El hecho de introducir dos veces al año un cambio de hora suscita todos reticencias en ciudadanos que hablan de efectos físicos y psicológicos, aunque los expertos insisten en que estos son mínimos y pasajeros.
Los cambios de (una) hora han sido objeo de varias investigaciones y ninguna ha sacado conclusiones determinantes ni sobre cómo afecta al organismo ni sobre el ahorro energético.
Hay países europeos donde el ahorro en energía eléctrica se evalúa en menos del 1 %. EFE
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