Tres jueces del Tribunal Federal de Apelaciones de Estados Unidos validaron las normas impuestas en 2015 por el Gobierno de Barak Obama sobre la calidad del aire que las industrias consideran demasiado estrictas, y dictaminaron que las reglas actuales son demasiado débiles.
Los tres jueces del Tribunal Federal de Apelaciones del Distrito de Columbia dejaron así en pie las normas de la Administración del presidente Barack Obama (2009-2017) y rechazaron las alegaciones de la industria, que trató de impugnar las normas establecidas sobre niveles de ozono en el aire por considerarlas difíciles de cumplir.
Revisión de la legislación sobre contaminación del aire
El tribunal ordenó también a la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés) que revise las reglas sobre salud pública destinadas a proteger a los animales y la vegetación.
Asimismo, el tribunal anuló una estipulación que otorgaba normas menos estrictas a ciertas plantas industriales y de energía que estaban tramitando ya sus permisos de operación.
La apelación había sido presentada por una coalición de empresas de energía, incluidas la firma productora de carbón Murray Energy, la Cámara de Comercio y el Instituto Estadounidense del Petróleo (API, en inglés), con el fin de impedir la aplicación de las normas promulgadas en 2015.
Esas normas bajaban de 75 partes por mil millones a 70 partes por mil millones el nivel permitido de ozono en el aire, niveles que los demandantes defendían que les sería muy difícil de cumplir.
Defensa de las normas de Obama
El ozono cumple una función en la estratósfera como protección contra las radiaciones solares, pero a nivel del suelo las concentraciones de ozono causan asma y otros problemas pulmonares, interfiere en el crecimiento de los cultivos y daña las plantas y los bosques.
El año pasado, California y otros seis estados se unieron a la EPA en la defensa de las normas promulgadas en 2015.
La EPA ha estimado que la aplicación de las normas de 2015 salvarán cientos de vidas hacia el año 2025, previniendo 230.000 ataques de asma y la pérdida de 160.000 días de escuela para los niños cada año.
“La decisión de este viernes del tribunal es una victoria para nuestros parques nacionales y los millones de personas que los visitan cada año”, dijo Stephanie Kodish, de la Asociación de Conservación de los Parques Nacionales. EFEverde