Las autoridades de Tailandia ordenaron hoy el cierre de 437 escuelas de Bangkok ante el agravamiento de la contaminación atmosférica que desde hace semanas afecta a la ciudad.
El gobernador de Bangkok, Asawin Kwanmuang, dijo en rueda de prensa que la orden de cierre es de efecto inmediato y que durará hasta el viernes.
“Quizás no es una manera efectiva al 100 por cien pero permite disminuir los efectos en los niños. Lo mejor es cerrar las escuelas y así los padres no tienen que llevarlos a la escuela en coche”, aseguró el gobernador.
El departamento de Control de la Contaminación del gobierno tailandés calificaba como “insalubre” la calidad del aire en diez estaciones de la ciudad y como “muy insalubre” en otra.

“Quizás no es una manera efectiva al 100 por cien pero permite disminuir los efectos en los niños”, ha dicho el gobernador. EFE/ Diego Azubel
En esta última, el ICA alcanzó a mediodía los 207 puntos en una escala en la que la calidad satisfactoria se sitúa por debajo de los 50 puntos.
Los niveles de PM2,5 (partículas de 2,5 micras o menos de diámetro) subieron a 97 microgramos por metro cúbico (µg/m3), más del doble de lo que recomiendan las autoridades tailandesas.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) desaconseja la exposición durante más de 24 horas a concentraciones superiores a 25 µg/m3 de este tipo de partículas ante el riesgo de enfermedades respiratorias, cardiovasculares y cáncer.
La nube tóxica
La estación seca (entre octubre y abril) agudiza la severidad de la nube tóxica que las autoridades atribuyen al intenso tráfico, la construcción, la actividad industrial y los incendios provocados por el sector agrícola.
Las autoridades se enfrentan a crecientes críticas por su gestión de la contaminación que han intentado combatir con sistemas de dudosa eficacia como el rociado del aire con cañones de agua.
El Ministerio de Salud Pública llamó además a la población a quemar varillas de incienso más cortas y a evitar la quema de ofrendas de papel durante la celebración del Nuevo Año Chino el próximo 5 de febrero. EFEverde