La primera hora transcurrida tras la picadura de una avispa -ya sea de la especie invasora asiática o autóctona- es determinante, ya que el 80 por ciento de las personas alérgicas que sufren reacciones graves al veneno mueren en este periodo si no son atendidas.
“Cuanto antes se muestren los síntomas de la reacción alérgica, más rápido puede ocurrir el proceso de la muerte”, ha explicado en declaraciones a Efe el alergólogo del Hospital Santa María de Lérida Luis Marqués, quien ha subrayado que “no existen remedios caseros” para frenar la reacción a la picadura de avispa.
La picadura de la especie invasora Vespa velutina o avispa asiática “tiene los mismos efectos en el ser humano que los de otras especies autóctonas”, sobre todo la Vespa crabro, de mayor tamaño y predominante en el valle del Jerte, Cáceres y Andalucía.
Las reacciones más inofensivas pueden causar hinchazón de 10 centímetros
Las reacciones más “inofensivas” pueden causar una hinchazón local de unos 10 centímetros, mientras que las “sistémicas leves” conllevan la rápida expansión de un picor por la palma de las manos, pies, genitales y nuca que luego se generaliza por todo el cuerpo.
Las más graves provocan la caída de la tensión arterial, que hace que la sangre no llegue a los órganos, o afectan a la respiración y regulación sanguínea y causan una de cada tres muertes por asfixia al hincharse la laringe.
Marqués ha atribuido los recientes fallecimientos a que “ahora estos insectos están más activos, ya que con el calor del verano, los nidos han crecido”, y a que “pasamos más horas en el campo”.
Por ello, ha recomendado no acercarse a ningún nido de avispas, pero en caso de picadura, apartarse rápidamente, pues estos insectos liberan unas feromonas de alarma que advierten a sus congéneres para atacar, aplicar hielo en la zona y acudir a urgencias si aparecen síntomas más allá del dolor o picor local. Efeverde

La avispa asiática está invadiendo a un ritmo de unos 50 kilómetros al año la zona norte del país, una voraz especie que captura entre 25 y 50 abejas diarias, y además genera importantes perjuicios al sector apícola, dado que acaba con las colmenas en poco tiempo. (EFE)