Miembros de Extinction Rebellion (XR) en Barcelona, Madrid, Jaén y Vigo se han unido a la huelga de hambre mundial convocada este lunes por la organización internacional contra la inacción política ante la emergencia climática.
La huelga se lleva a cabo “en solidaridad con la gente que se muere de hambre a causa de la crisis climática y ecológica sin otra opción”, situación que “cada vez producirá más víctimas”, según un comunicado de XR.
Huelga de hambre mundial por la crisis climática
Los miembros de la organización permanecerán en ayuno al menos una semana, ha anunciado la organización, que ha informado de que para resaltar la determinación de sus acciones seis de los huelguistas en Barcelona se han acercado al Palau de la Generalitat, sede del gobierno catalán.
La iniciativa se lleva a cabo en varios países, así en Estados Unidos miembros de XR Washington han ocupado la oficina de la portavoz de la Cámara en el Congreso, Nancy Pelosi, mientras en Londres se ha organizado una manifestación frente a la sede de los principales partidos políticos.
Según XR, basándose en datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), actualmente más de 820 millones de personas en el mundo sufren de hambre, una situación que podría afectar a España ya que según datos científicos el 80 % de su territorio podría verse afectado por sequías y desertificación en 2100.
Consecuencias “impredecibles” sobre el planeta
Así como la extinción de millones de especies, “con consecuencias impredecibles para la vida en la Tierra, por las complejas interrelaciones ecosistémicas”.
Ante esta situación, entre otras demandas, XR exige a las autoridades mundiales “decir la verdad declarando la emergencia climática y ecológica y trabajando con otras instituciones para comunicar la urgencia del cambio”.
Además, actuar ahora para evitar la pérdida de biodiversidad y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero a cero para 2025.
“Los gobiernos deben crear y ser guiados por las decisiones de una Asamblea Ciudadana asesorada por expertos y centradas en justicia climática y ecológica”, concluyen. EFEverde