Laia Mataix Gómez.- EFEverde.- “El 70 % de los propietarios ignora que sus mascotas pueden ser donantes de sangre pero, de ese porcentaje, el 90 % estaría de acuerdo” en hacerlo, ha asegurado a Efeverde el director clínico del Banco de Sangre Animal (BSA) Ignacio Mesa, con motivo del Día Mundial del Donante de Sangre este domingo.
Mesa se basa en un estudio específico sobre el tema, aunque no existe mucha documentación al respecto porque la donación animal es “un campo muy desconocido de la veterinaria“ y, en consecuencia, “no es fácil llegar a los pacientes finales, ya que no hay tantas donaciones”.
Disminución de reservas tras COVID-19
A ello se suma ahora mismo la disminución de reservas por culpa del actual estado de alarma, que ha afectado “negativamente” hasta el punto de que han descendido “muchísimo, casi a cero, y temíamos no llegar a algunos pacientes por primera vez en cinco años” desde que se puso en marcha el BSA.
Nexo entre donantes y veterinarios
La mitad de las extracciones se practica a domicilio, para garantizar un entorno cómodo tanto para el animal como para el propietario, y todas se llevan a cabo por “profesionales concienciados con ética animal”, ha precisado Mesa.
El BSA, que actúa como nexo de unión entre el donante y los veterinarios que necesitan hemoderivados para algún paciente animal, suministra en la actualidad de manera regular a más de medio centenar de hospitales veterinarios en España que, a su vez, “constituyen una red de suministros a todos los centros veterinarios de la zona, así que actualmente trabajamos con más de 900 centros veterinarios“.
De la misma opinión es el director clínico de AniCura Aitana Hospital Veterinario, Eduardo Pastor, quien cree que con la cantidad de perros y gatos que existen en España “si todos donaran sangre sólo una vez en su vida, tendríamos una reserva muy grande”.
Según ha explicado Pastor a Efeverde, el BSA es “la solución a un problema grave” puesto que, antes de su creación, las transfusiones “se hacían de manera particular en cada clínica” y por tanto cada una dependía de sus propios donantes y reservas, lo que podía conducir a situaciones críticas si no contaban con suficientes recursos.
Los animales que necesitan transfusiones son, normalmente, “mascotas con hemorragias por traumatismo o cirugías complicadas y con otros problemas como anemias, alteraciones de la coagulación, intoxicaciones, enfermedades hepáticas o enfermedad intestinal con pérdida de proteínas, entre otras”.
¿Qué animales pueden ser donantes?

Imagen de archivo. EFE/FERNANDO BIZERRA JR
Para convertirse en donante, un perro debe tener entre 1 y 8 años, un peso superior a los 25 kilos, estar vacunado y desparasitado y no mostrar evidencia de enfermedades infecciosas, además de tener un “carácter tranquilo y simpático, para que la experiencia no resulte estresante”.
También es importante que el propio animal no haya recibido transfusiones previamente.
En el caso de los gatos, la mascota también debe tener un carácter similar, estar vacunados y desparasitados y una edad de entre 1 y 8 años, aunque es más frecuente que se les tenga que administrar algún tipo de sedación ligera.
Además, los mininos deben tener un peso superior a 3,5 kilos, vivir en espacios interiores, estar alimentados sólo con dieta comercial y carecer de soplos cardíacos. EFEverde
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