Científicos de la Universidad de Granada estudian por primera vez el papel de los embalses mediterráneos como emisores de gases de efecto invernadero, el carbono, el metano y el óxido nitroso en doce presas de Granada, Jaén y Córdoba.
El estudio, del que ha informado la Universidad, ha demostrado que los embalses son importantes emisores de gases de efecto invernadero y que contribuyen al cambio climático de los ecosistemas acuáticos.
Factores determinantes
La geología de la cuenca, la profundidad del embalse y la presión humana en la zona determinaron su forzamiento climático, que es el potencial para absorber calor en la atmósfera.
Existen estudios sobre las emisiones de embalses en regiones boreales y tropicales, pero apenas existían datos en el bioma Mediterráneo, a pesar de que en esta franja los embalses son muy abundantes.
El dióxido de carbono, el metano y el óxido nitroso son los tres de origen humano más importantes y en la investigación, cuyos resultados publica la revista Environmental Research Letters, los científicos de la Universidad de Granada han observado que los embalses ubicados en zonas calcáreas emitieron más CO2 a la atmósfera que los de zonas silíceas.
Los sistemas con mayor temperatura, los que más emiten
Los sistemas con mayor temperatura, más someros, y más “verdes” son los que emitieron más metano, destacando el caso del embalse de Cubillas, mientras las emisiones de óxido nitroso fueron muy importantes en sistemas localizados en zonas agrícolas y urbanas.
En la actualidad, la apuesta por construir embalses a nivel global, especialmente en los países con economías emergentes que han planificado más de 3.000 grandes presas, permite anticipar según los autores del estudio un impacto climático de vital importancia. EFEverde
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