Los efectos del coronavirus, como la falta de ingresos y la ausencia de visitantes, afectan a los animales y algunos de ellos transmiten en sus caras una extraña sensación de soledad. El de Borysew, en el centro de Polonia, es el único zoo privado del país.
Natalia Zawisza, la veterinaria del zoo Safari, situado en el centro del país, alimenta a los animales, como muestran las fotos de Grezgorz Michalowski para EFEverde

La veterinaria alimenta y juega con una foca (Phoca vitulina) llamada ‘Dawid’ .

Dos grullas de corona roja (Grus japonensis) juguetean con sus picos.

Camellos (Camelus bactrianus).

Una familia de Watussi o Ankole-Watusien.

Ejemplar de tigre de Bengala.

Canguro blanco (Walabia bennetta).

La veterinaria Zawisza alimenta a un ejemplar de Watussi (Ankole Watussi).
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