Más de cien países han desarrollado planes sanitarios relacionados con el cambio climático, aunque sólo 48 de ellos ha vinculado programas de adaptación y vulnerabilidad sobre la salud, según un informe de la OMS presentado hoy en la COP25.
Así lo han explicado la directora del Departamento de Salud Pública de la Organización Mundial de la Salud (OMS), María Neira, el doctor Diarmid Campbell-Lendrum, director de Cambio Climático en la organización, y Jess Beagley, de la revista especializada “Lancet Countdown”.
Solo el 3 % de los fondos se destinan a sistemas de sanidad

La directora del Departamento de Salud Pública de la OMS, María Neira. EFE/Lourdes Uquillas
Neira ha señalado a Efe la preocupación de la OMS ante los resultados del estudio, en el que se ha detectado que, de los 101 países analizados, “casi todos señalan la salud como una prioridad”, pero, a la hora de canalizar los fondos para paliar la crisis del cambio climático, solo se destina el 3 % de los fondos a ese fin.
Según el informe, solo 37 de los 101 países analizados acceden a la financiación climática internacional.
Y esos efectos son cada vez “más severos y frecuentes actualmente en todo el planeta” contrariamente a lo que se pensaba anteriormente que afectaban solo a los países del hemisferio sur, según Neira.
Incremento de transmisión de enfermedades tropicales
Algunos de “esos efectos son, por ejemplo, el incremento de la transmisión de enfermedades tropicales, como el dengue o la malaria”.
Contaminación y salud
Pero también “nos preocupa que las mismas emisiones que son responsables del calentamiento global, son también responsables de la contaminación del aire que son responsables de la muerte de 7 millones de personas al año en todo el mundo”.
En el área mediterránea, es importante “obviamente todo lo que venga de la desertificación o del aumento del nivel del agua del mar y la transmisión de ciertas enfermedades, según Neira.
Porque los estudios científicos han visto las consecuencias de la contaminación sobre la salud con enfermedades como el asma, problemas pulmonares o cáncer, entre otros, pero las partículas van al riego sanguíneo y es importante saber que “pueden provocar otras enfermedades”, ha sostenido el doctor Campbell-Lendrum.
“Es importante”, por ello, “aumentar la ambición climática para luchar contra la contaminación y las emisiones causantes del calentamiento global”.
Coste de no actuar
Según Campbell-Lendrum, “el coste de no actuar ahora supondrá el doble para los sistemas de salud en el futuro”.
Porque en “días de alta contaminación se ha detectado un incremento en la hospitalización de personas (…) y en el numero de muertes” en las ciudades con índices altos de contaminación.
El médico ha explicado que aún no hay certeza científica de que la contaminación “sea la causante de enfermedades mentales”, sin embargo ha insistido que ante la gravedad del problema “en la COP25 se debería ampliar los fondos para la salud”. EFEverde