El Cabildo de Gran Canaria y la Asociación de Amigos de la Pardela convocan la campaña anual para el rescate y suelta de los pollos cenicienta (Calonectris diomedea borealis) que, desorientados por la contaminación lumínica, pueden resultar accidentados en su primer vuelo hacia el mar.
Con el lema "Ayudarlas es fácil. No lo olvides", la campaña se extenderá hasta el 17 de noviembre, coincidiendo con los próximos plenilunios, si bien el mayor número de extravíos de los pollos se producirá con la luna nueva.
El acto de presentación de la campaña ha contado con la presencia de la consejera de Medio Ambiente y Emergencias del Cabildo de Gran Canaria, María del Mar Arévalo, y el presidente de la Asociación de Amigos de las Pardelas, Alberto García, entre otros.
Arévalo ha informado de que la Consejería ha activado un protocolo para coordinar los medios existentes -"este año contaremos además con la participación de 56 voluntarios"- y ha pedido a los ayuntamientos y la ciudadanía que eviten en lo posible el encendido de luminarias, halógenos o fluorescentes mientras dure la campaña.
La consejera ha recordado que las personas que se encuentren un pollo de pardela cenicienta deben informar al 112, los Servicios de Emergencias del Cabildo de Gran Canaria (928350286), la Guardia Civil, la Policía Local o la Protección Civil.
Además de los voluntarios, los técnicos de la Consejería estarán alerta para recoger, anillar y sensibilizar durante estas semanas tanto a los escolares como a los colectivos sociales.
El Centro de Recuperación de Fauna de Tafira, que gestiona también el Cabildo, recogerá los ejemplares heridos o con dificultades para la suelta.
Para guarecer a las pardelas encontradas está instalada una caseta provisional en el Puerto de Las Nieves (Agaete) y, para que la campaña resulte popular y participativa, sus promotores desarrollarán proyecciones y conferencias en centros escolares y asociaciones vecinales o culturales.
Decenas de estudiantes de Infantil y Primaria participarán en la suelta de los pollos, junto a algunos colectivos y asociaciones de adultos.
María del Mar Arévalo ha recordado que durante el pasado año se recogieron y soltaron más de 800 pollos extraviados, 111 de ellos por la Asociación de Amigos de la Pardela, que liberó a 73 después de anillarlos para su posterior estudio.
Alberto García ha explicado que las recogidas de pollos afectados por contaminación lumínica comenzó en los años Setenta en Hawai (Estados Unidos) y que, desde los Ochenta, también se realizan en Canarias. Además esta ave pelágica también nidifica en Azores, Madeira y Cabo Verde.
García ha agregado que la pardela cenicienta pertenece a la familia de las albatros, solo regresa a tierra para nidificar en acantilados y riscos cerca del mar o en barrancos como los de Azuaje y Fataga, forma pareja de por vida y tiene un pollo por puesta.
El presidente de la Asociación de Amigos de La Pardela ha alertado de que aún hay caza furtiva de las pardelas en Canarias -sobre todo en las islas orientales-, aunque es una práctica en retroceso por la protección medioambiental que tienen.
Aunque esta es una especie en regresión en Gran Canaria, las condiciones de luna que acompañan este año presagian un incremento en el número de pollos extraviados y la cifra podría superar el millar. EFE
