Álvaro Celorio.- “Aiden” y “Tucker” son dos de los embajadores de The Ark (El Arca), una entidad que gestiona el “oasis de las mascotas” del aeropuerto JFK, de los más transitados del mundo, donde los animales que recalan en Nueva York pueden descansar y recuperarse del “jet lag”.
“Aiden” y “Tucker” son dos perros. Solícitos, se acercan a todas las cámaras que les enfocan y buscan el cariño de quienes las operan: el primero es un majestuoso Collie de pelo largo y el segundo una cariñosa mezcla de Cocker Spaniel y caniche, y ambos hicieron las delicias de los pasajeros del puesto que The Ark at JFK pusieron en la Terminal 4 del aeropuerto.
Entre instantáneas delante de un photo-call, caricias y golosinas para perro, los estresados viajeros desconectaron brevemente de sus tarjetas de embarque, puertas de salida y asientos asignados para aprender sobre las mejores prácticas a la hora de viajar con animales.
“Proveer de un adecuado ambiente”
La directora gerente de The Ark, Elizabeth Schuette, explica a Efe los diferentes servicios que ofrecen para “proveer de un adecuado ambiente” a todos los animales en tránsito: “Nuestra actividad más conocida es el Oasis de las Mascotas, donde tenemos perros, gatos, y toda clase de animales que llegan al JFK”.
Sin embargo, no solo se dedican a cuidar de nuestros acompañantes más cercanos, sino que también se encargan de gestionar el tratamiento de los animales mientras esperan la inspección de aduanas, ya sean perros, caballos o ganado vivo.
Aunque el servicio más habitual abarca hacerse cargo de los animales desde dos horas a una noche en el aeropuerto.
“Les damos comida, agua, los guardamos en perreras limpias, los paseamos, jugamos con ellos… En general, intentamos que estén relajados mientras viajan”, detalla Schuette mientras, a su lado, “Tucker” juega y atrae las miradas -y caricias- de los curiosos.
“¿Están aquí para que los acariciemos?”, pregunta una pareja, curiosa, antes de agacharse para juguetear con el animal y recibir de manos del personal de la organización cepillos para el pelo -perruno-, desinfectantes de manos, llaveros e información sobre su trabajo.
¿El animal más raro que hayan tenido en sus manos? “Un carpincho, no sé si estás familiarizado con ella, son una clase de ratas gigantes”, detalla.
El Aeropuerto Internacional JFK es el más “pet-friendly”
Gracias a esta iniciativa, el Aeropuerto Internacional John Fitzgerald Kennedy es el más “pet-friendly” del país, además de por contar con patio exterior de 370 metros cuadrados llamado “perraza” (“wooftop”) y con un jardín de casi 100 metros cuadrados para que los animales se relajen.
“Siempre hemos considerado dos cosas muy importantes para los clientes: la seguridad de nuestros viajeros y la experiencia de los clientes. Ya no se queda ahí: ya no solo vemos a gente que viaja, sino también cada vez más animales y también queremos cuidar de ellos”, afirma Hunink.
Azafatas, pilotos y personal de vuelo también hicieron un alto en su camino para posar con los perritos y Aiden y Tucker se convirtieron, por un día, en los protagonistas de la terminal neoyorquina, cambiando las maletas a ruedas por los peludos de cuatro patas. EFEverde