Representantes del Movimiento Ibérico Antinuclear (MIA) se han concentrado hoy junto al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) para exigir la no renovación en las autorizaciones de funcionamiento de las centrales nucleares de Almaraz y Vandellós II.
Varias decenas de personas han escuchado la carta dirigida a la ministra Teresa Ribera y leída públicamente en la que muestran su "preocupación" ante la posibilidad de alargar la vida útil de estas centrales, calificando "de altísimo riesgo" la prolongación de la fecha de cierre.
Durante la protesta, el portavoz del MIA y responsable de clima y energía de Ecologistas en Acción, Javier Andaluz, ha asegurado a Efe que "la pelota está ahora en el tejado del MITECO" que es quien debe "afrontar el problema, cerrar las centrales nucleares y apostar por una transición cien por cien renovable".
La decisión de alargar la vida de las centrales por encima de los 40 años "responde a intereses de las grandes empresas y carece de una justificación técnica" ya que "sufren un deterioro evidente", ha añadido este portavoz, quien también ha denunciado la falta de debate sobre el tema.
Ayudas públicas
Este jueves, Ecologistas en Acción se ha sumado además a otras organizaciones de la sociedad civil a la hora de remitir una carta a los grupos parlamentarios del Congreso de los Diputados para quejarse del "alto coste" para el erario público que supondrán las ayudas previstas por el Gobierno para el rescate de diversas empresas.
Además de señalar "la falta de transparencia" y de criterios económicos, sociales y ambientales entre otros, en la carta se quejan de que estas ayudas "hacen peligrar" los compromisos climáticos y los recursos necesarios para financiar "la llamada 'transición justa'".