El ave más escasa de la península ibérica, el alcaudón chico, ha triplicado en 2020 la cifra de pollos que han volado del nido respecto al año pasado, con un total de diez crías, pero las organizaciones conservacionistas alertan de que la situación de la especie sigue siendo “desesperada”.
Desde los años ochenta, señalan WWF y Trenca, los alcaudones han sufrido un “declive dramático”: han perdido más del 90 % de la población reproductora y ha pasado a ser considerada la especie más escasa de la fauna ibérica.
Solo nidifica en Lerida
Por eso, los esfuerzos para su conservación, coordinados por Trenca, se desarrollan en el medio natural a través de la protección de las últimas parejas y sus zonas de nidificación y de un programa de cría en cautividad en el Centro de Recuperación de Fauna de Vallcalent de la Generalitat de Cataluña.
Trece alcaudones llegaron esta primavera a Lérida y se formaron cuatro parejas en libertad, que sacaron adelante a diez pollos, según informan en un comunicado las ong, en un año en el que la tasa de retorno, es decir, el porcentaje de aves que han regresado respecto a las que se liberaron el año anterior, ha sido del 27 %, el valor más alto de los últimos años.
Situación “desesperada”

Fotografía de un nido de alcaudón chico, cedida por Trenca/Marc Gálvez
A pesar de estos buenos datos, las ong alertan de que la situación de la especie es “desesperada”, por lo que es “urgente” que el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) se coordine con las comunidades autónomas para poner en marcha medidas como “la ampliación del actual centro de cría”.
Las principales amenazas que enfrentan los alcaudones son los cambios climáticos a los que tienen que hacer frente en sus rutas migratorias y la destrucción y degradación de su hábitat por la intensificación de la agricultura, “que deja sin espacio a la fauna y vacía los campos de vida”, lamentan los conservacionistas.
“El alcaudón chico es un ejemplo más del alarmante declive que están sufriendo las aves y la biodiversidad de los medios agrarios”, concluye el coordinador científico de Trenca, Marc Gálvez.
A lo que la responsable del programa de especies de WWF España, Gema Rodríguez, añade que “cada especie es una pieza irremplazable de nuestra biodiversidad y sería imperdonable permitir la desaparición del alcaudón chico en la península ibérica”.
Este año, los alcaudones ya han partido hacia sus zonas de invernada en el sur de África tras su temporada de cría en Lérida, “su último bastión en la península ibérica”, resta aguardar su regreso la temporada que viene. EFEverde
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