Un centenar de manifestantes belgas permanece acampado en Bruselas delante del Parlamento federal desde el domingo para reclamar una revisión de la Constitución tras las elecciones del próximo 26 de mayo que obligue a Bélgica a reducir sus emisiones contaminantes un 65 % para 2030.
Se espera que la protesta continúe hasta que mañana, cuando se vote la posible modificación del artículo 7bis de la Constitución antes de que se disuelva el Parlamento de cara a los comicios, condición “sine qua non” para aprobar eventualmente una nueva ley del clima en la próxima legislatura.
El primer ministro apoyará la reforma
El primer ministro en funciones de Bélgica, el liberal Charles Michel, ha anunciado un cambio en el sentido de voto de su partido, el Mouvement Réformateur (MR), de forma que apoyará la reforma en la sesión del martes.
Aún así, es complicado que la reforma prospere ya que para modificar la Constitución belga es necesaria una mayoría de dos tercios de la cámara y por el momento casi todos los partidos francófonos se han mostrado a favor pero no así la mayoría de los flamencos, contrarios a la reforma.
De prosperar la propuesta, el nuevo Parlamento federal surgido tras los comicios del próximo 26 de mayo podría intentar esa modificación de la Carta Magna para que Bélgica se dote de una ley climática fundamental más ambiciosa, en línea con las protestas estudiantiles celebradas cada semana desde hace meses y varias manifestaciones multitudinarias en la misma línea. EFEverde
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