El Seprona de la Guardia Civil ha iniciado la instalación de contadores en las fincas del entorno de Doñana afectadas por el cierre cautelar de pozos por extracciones ilegales, para controlar su nivel, en cumplimiento de las directrices de la Audiencia Provincial de Huelva.
Así lo han confirmado a Efe fuentes jurídicas quienes han recordado que corresponde al Seprona la verificación de que no existen otras vías de extracción de agua a las que están monitorizadas por esos contadores y que no se excede el volumen fijado por la Cuenca Hidrográfica del Guadalquivir.
Se trata de las fincas 'Matalagrana' y 'La Borrachuela', afectadas por la medida cautelar de clausura y precinto de los pozos adoptada el pasado mes diciembre por el Juzgado de Instrucción nº 2 de La Palma del Condado.
Una medida que fue recurrida, dando la Audiencia Provincial la razón parcialmente a los agricultores, y la anulaba por considerar que era, en ese momento, "desproporcionado" debido a "la falta de certidumbre" sobre "la legalidad de las extracciones".
El auto de la Audiencia sostenía que la extracción de agua de los pozos considerados "presenta numerosas dudas", sin que en este momento sea "fácil dilucidar" si las extracciones que se realizan "carecen o no de autorización".
Por ello, permitió a los agricultores continuar las actividad en sus fincas "bajo un estricto control administrativo", que incluía la instalación de los contadores que ya ha comenzado.
Para la Audiencia Provincial de Huelva "parece un tanto desproporcionado, teniendo en cuenta el citado contexto de falta de certidumbre, la decisión de cerrar completamente unos pozos que vienen permaneciendo activos por un prolongado plazo de tiempo sin que la Administración competente haya considerado la adopción de una medida cautelar tan drástica". EFE
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