Alimoche común (Neophron percnopterus). EFE/Beldad

DÍA MUNDIAL DEL BUITRE

Medicina para el ganado... veneno para los buitres

Publicado por: Cristina Yuste 5 de septiembre, 2014 Madrid

El uso de diclofenaco con fines veterinarios en los años 90 llevó al borde de la extinción a varias especies de buitres en Asia; hoy, su distribución está prohibida allí, pero se extiende por Europa. Es la mayor amenaza para estos carroñeros, cuyo papel en la naturaleza es crucial.

El Día Internacional de los Buitres, que se celebra mañana, alerta de la delicada situación mundial de estas aves, claves para evitar la propagación de enfermedades derivadas de la descomposición de cadáveres y para reducir el gasto ganadero en el transporte e incineración de reses muertas.

Una amplia representación en España

Quebrantahuesos en vuelo.
Quebrantahuesos en vuelo. EFE/Fundación Quebrantahuesos

En España, donde existen cuatro especies de grandes carroñeras, se reproduce el 98 % de la población europea de buitre negro, el 94 % de buitre leonado, el 82 % de alimoche y el 66 % de quebrantahuesos.

El uso de cebos envenenados, el furtivismo, los tendidos eléctricos o los aerogeneradores han sido durante décadas trampas mortales para estas aves, hoy catalogadas como vulnerables o en peligro de extinción.

Nuevas y más graves amenazas

Amenazas a las que se han sumado en los últimos años y con consecuencias dramáticas la escasez de carroña en el campo fruto de la normativa dictada a raíz de la crisis de las vacas locas y el uso de la citada medicina de propiedades antiinflamatorias en reses.

Pese a no estar autorizado a nivel europeo, el diclofenaco se distribuye en Italia y España. "Se trata de un fármaco muy peligroso -ha explicado a EFEverde Nicolás López, del Área de Conservación de SEO/BirdLife-, como se demostró en el subcontinente indio, donde la muerte de millones de buitres causó un enorme desequilibrio en el ecosistema y un gravísimo problema sanitario".

De hecho, SEO/BirdLife, de la mano de BirdLife International, trabaja intensamente para frenar su distribución en España y en el resto de Europa, ya que, asegura Nicolás López, "existen alternativas al medicamento que no tienen ese efecto tan letal".

También se ha referido a la escasez de fuentes de alimento para estas aves, que vivieron sus años más críticos con la prohibición en Europa de abandonar las reses muertas en el campo a raíz de las vacas locas, y que hoy, con un reglamento más permisivo, adolecen del mismo problema.

Depósitos de reses muertas

López ha explicado que en 2011 el Gobierno español aprobó un Real Decreto que regulaba de nuevo los muladares o comederos de buitres y obligaba a las comunidades autónomas a desarrollar una normativa que designara zonas para depositar reses muertas y los requisitos y limitaciones para ello.

Sin embargo, "sólo 10 comunidades autónomas cumplen con esta obligatoriedad, y de ellas sólo cinco lo hacen viable; el resto pone tantas trabas a los ganaderos que les resulta imposible conseguir la autorización pertinente -ha matizado-, a veces por la presión de las empresas de recogida e incineración, que se lucraron durante las restricciones de las vacas locas".

La ONG insta a las comunidades autónomas a que cumplan con lo exigido en el Real Decreto y aprueben la normativa que permita a los ganaderos depositar sus reses en áreas delimitadas bajo unos requisitos de seguridad e higiene.

Ahorro para los ganaderos

Según SEO/BirdLife, los propietarios verían así reducidos sus costes de producción, eliminando los gastos de los seguros ganaderos asociados a la recogida y procesamiento de los cadáveres, o los derivados del alquiler de maquinaria para su enterramiento.

Veneno

Otra amenaza para los buitres es el veneno, causante de la muerte entre 2005 y 2010 de miles de ejemplares; "se trata -ha explicado Nicolás López- de cebos envenenados usados en los cotos de caza para eliminar depredadores y que indirectamente afectan a los buitres cuando bajan a alimentarse de carroña".

Equilibrio biológico

Ha explicado que el papel de las carroñeras en el equilibrio de los ecosistemas "es crucial, ya que impiden la transmisión de enfermedades y contribuyen a luchar contra el cambio climático, al evitar la emisión de enormes cantidades de CO2 procedentes de la incineración".

Según datos facilitados por SEO/BirdLife, el ahorro energético por posibilitar la acción necrófaga de estas aves equivale al consumo de 9.000 hogares al año en España, y el ahorro económico como método de eliminación de carroña supera los 15 euros por oveja y los cien euros por vaca.

Secciones : Animales Biodiversidad
Cristina Yuste

Redactora de la Agencia EFE, adscrita al departamento de EFEverde. Licenciada en Ciencias de la Información, año 1989 Fecha de nacimiento: 21 septiembre 1966 Lugar de nacimiento: Madrid

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