El buque "Andrea Jacob", de la compañía Bunkers (Gibraltar) Ltd., capaz de almacenar 80.000 toneladas de combustible, ha dejado de prestar servicio de abastecimiento, lo que supone la desaparición de la última "gasolinera flotante" en la Bahía de Algeciras.
Así lo ha confirmado, en un comunicado, el alcalde de Algeciras (Cádiz), José Ignacio Landaluce, quien ha recordado que se trataba de "uno de los más importantes riesgos medioambientales a los que se enfrentaba día a día nuestra zona, ya que era la única de las que quedaban operando tras la paulatina merma en esta peligrosa práctica".
Landaluce opina que la disminución de la compra de carburante por parte de las navieras ante la presión ejercida por España y la Unión Europea ha sido una de las causas que ha llevado a la desaparición de estas "gasolineras flotantes", a lo que se suma el aumento de este servicio de abastecimiento desde el puerto de Algeciras.
"La disminución de las tasas, un compromiso de la ministra de Fomento, Ana Pastor, además del incremento de empresas de este sector es otra de esas causas que han permitido establecer precios más competitivos al este lado de la Bahía", según Landaluce.
Ha añadido el alcalde la aplicación de lo que se ha denominado "slow steaming", un control de velocidad en las rutas transoceánicas que obliga a navegar a los grandes buques portacontenedores a velocidades muy inferiores a su velocidad máxima. EFEverde
