Maria Josep Picó, especial para EFEverde.- Del medio ambiente a la economía. De amenaza global a oportunidad de negocio. El cambio climático está emprendiendo los primeros pasos de su viaje iniciático para dejar de ser percibido como un problema ambiental con la meta de erigirse en una de las vías inspiradoras de la nueva economía verde, baja en carbono, y yacimiento de empleo a través de la innovación tecnológica.
El discurso alarmista sobre la apocalipsis climática a causa de las emisiones antrópicas de efecto invernadero se ha mostrado insuficiente para integrar el reto del calentamiento global entre las principiales preocupaciones de las sociedades avanzadas. Prueba de ello, es que el protagonismo mediático del cambio climático -logrado gracias al alcance del IV Informe del IPCC y a documentos cinematográficos con tanto impacto social como la película An Inconvenient Truth de Al Gore- se hundió estrepitosamente con el advenimiento de la crisis financiera mundial
La economía, al igual que salud, son aliados del medio ambiente. El informe del economista Nicholas Stern encargado por el Gobierno británico y publicado en 2006 ya advertía del trasfondo económico de enormes dimensiones que implicaba el cambio climático. De hecho, este documento advertía de la necesidad de invertir el 1% del PIB mundial para mitigar sus efectos, de lo contrario, su impacto podría hipotecar hasta un 20%. El calentamiento global afecta al equilibrio de los ecosistemas, al clima, a la calidad de vida, sin embargo, empieza a consolidarse como una variable fundamental en la perspectiva económica y también de la innovación.
El Instituto Europeo de Innovación y Tecnología, creado por la Unión Europea en 2008, en pleno estallido de la recesión económica, asume el reto y con el objetivo de integrar la dimensión económica e innovadora en la investigación y la educación, además de superar las carencias de fragmentación del sector europeo del conocimiento, avanza en la creación de Knowledge and Innovation Communities (KICs). Y una de las primeras en constituirse es, precisamente, Climate-KIC, la mayor iniciativa europea de promoción de la economía verde focalizada en la mitigación y la adaptación al cambio climático.
Climate-KIC aboga por la promoción de las iniciativas más innovadoras para luchar contra el calentamiento global, pero, al mismo tiempo con capacidad de generar oportunidades y avanzar hacia economías bajas en la dependencia del carbono. Como defiende su director ejecutivo, Bertrand van Ee, la implantación de la innovación con productos y servicios reales va a depender del trabajo conjunto de empresas –tanto consolidadas como start-ups-, investigadores y políticos. La cita se produce, precisamente, a poco más de un año de la cumbre de París, cuando los líderes mundiales con ideologías diversas deberán llegar a un nuevo acuerdo internacional de reducción de emisiones de CO2 en el horizonte de 2020 para sustituir el Protocolo de Kyoto.
Con esta filosofía, comienza hoy en Valencia el IV Festival de la Innovación de Climate-KIC, de carácter anual, con la vocación de reforzar las alianzas entre estos tres pilares básicos para afrontar el reto climático mundial. Más allá de los debates y reflexiones, durante este encuentro tendrá lugar la final de la Venture Competition, diseñada para estimular la innovación facilitando a las jóvenes empresas el soporte y la financiación necesarias para tener éxito comercial. Porque Climate-KIC dispone de un acelerador empresarial que da apoyo a unas 120 nuevas ideas empresariales cada año y que ya ha hecho posible que 45 start-ups consigan una aportación externa de 59 millones de euros.
El cambio climático ya no es únicamente una realidad ambiental, demostrada ya por su afección a la biodiversidad y a los patrones climáticos planetarios, sino que ha alcanzado una dimensión económica, de carácter mucho más positivo y también más ilusionante que los discursos basados en el sensacionalismo. Un estadío donde va a convertir su propia pugna en oportunidad de negocio, en una nueva ventana de actividad económica con el desafío de avanzar hacia un futuro más sostenible.
Maria Josep Picó | 30.10.14 | mariajosep.pico@gmail.com
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